domingo, 11 de marzo de 2018

Me persigue una irremediable e inevitable pregunta a la que temo demasiado. 
El no saber si todavía me queres en tu vida. O tal vez ya no. 

domingo, 4 de marzo de 2018

gris y duro

vida mía.
me jugaste un par de malas pasadas.
a vos te digo, hombre de barba que tanto amo pero a veces.
pero.
te miro a los ojos y no puedo creer todo el amor que te tengo y que a veces te olvides de todo, te olvides de mí.
te olvidas cuando todo lo que vos sentís bien adentro es más grande. y está re bueno eso.
pero te olvidas que me elegiste a mí.
te olvidas que yo soy emoción, no razón.
yo, como un vaso que se cae y sabe que se va a romper contra el asfalto caliente, pero se deja caer igual. y vos, vos sos ese pedazo de suelo gris y duro. vos, que pareces indestructible. vos me agarras a medias, porque una partecita de mí se rompió contra vos. y yo, que siempre creo que ese asfalto se puede ablandar.
creí haber llorado mucho, creí haber pasado mucho. eso no era nada. porque a veces te sorprendes. a veces escuchas a la persona que amas decirte justo lo que no querías escuchar, la escuchas decirte que no puede seguir con algo que vos nunca pensaste en terminar. ni se te pasó por la cabeza. y ahí es cuando te convertís por completo en esa silueta de vidrio que cae en el medio de una calle cualquiera y se hace parte de ella.
y en el momento en que creías que todo estaba mal, te decepcionas. y no entendes como una persona, y no cualquier persona, sino esa con la que compartiste el ultimo año de tu vida, te dice otra cosa más. y esa sí que no te la esperabas. ahí es cuando sentís la más profunda decepción. ahí es cuando ya ni siquiera apareces en ese pedazo de suelo caliente.
y no paras de pensar
no paras de llorar
no paras de decir
¿qué hacer para que te des cuenta? cuenta de que estoy acá, ahora. que me podes perder, en cualquier momento. que nos amamos, que una pibita de rulos que conoces bien hace miles de cosas para demostrártelo. que esta pibita jamás te lastimaría, jamas te faltaría el respeto. que esta pibita elige quedarse y acompañarte, siempre te eligió siendo libre. siempre quiso lo mejor para usted.

pensá bien antes de tirarme al vacío una vez más.


domingo, 4 de febrero de 2018

oscuro

en las noches me persigue algo oscuro.
más en las noches de domingo,
más si ayer te amé tanto haciendo el amor. 
te busco en unos mensajes vacíos,
ya sé que ayer nos vimos,
pero te busco de todos modos.
y me persiguen miedos,
me persiguen ganas,
me persiguen lágrimas.
miedo de que vuelvas a dudar
ya pasó mucho tiempo
ya no creo poder una vez más.
ganas de que estos pensamientos se vayan
de sentirme bien con vos y conmigo
de disfrutar de vos y de vos conmigo.
ganas de que haya sido diferente,
todo se complicó
llegamos hasta acá, ahora a bailar.
las lágrimas siempre protagonistas
lágrimas tristes mientras miro fotos
(que me hacen mal)
pero lo hago igual.
vos, a veces tan gris
yo, a veces tan blanco
a veces tan negro
yo, que aprendí que tu color a veces es gris
no te culpo, pero me gustaría que no fuera así.
y yo, que aprendí a llorar por vos.
vos, tan vos, tan impulso, tan libre.
y yo, que sé una cosa y la tengo bien clara
si volves a dudar, voy a romperme otra vez
pero yo no voy a volver
con vos
otra vez.

martes, 23 de enero de 2018

una más

Tenía muchísimo miedo, lo admito. La verdad es que nunca quise perder esto que me pasa cuando estoy con vos, cuando estamos bien, cuando nos amamos como nunca. Nunca quise hacerlo. Si pensé hacerlo en ese momento fue porque mi corazón no daba más. Ya sentía haber pasado por suficientes cosas con vos y no me sentía preparada para seguir aguantando al lado tuyo, el amor no es aguantar cosas. 
El verano pasado si aguanté porque te quería. Menos mal que lo hice porque sino no hubiésemos llegado hasta acá. Siempre entendí que tenemos tiempos diferentes. Desde el principio me miraste como nunca nadie lo hizo y eso me movilizó. Desde el principio te sentí como un compañero, como alguien que llegaba para quedarse. No sé que sentiste vos, pero yo no quería irme a ningún lado que no sean tus brazos. Vos, por tu parte, me querías y eso nunca lo puse en duda, pero tenías otras prioridades y otras formas de ver lo nuestro. Eso fue lo más difícil de entender.
Decidiste estar conmigo. Para ese tiempo yo ya me había llorado todas las lagrimas porque pensé que nos perdíamos, que no nos íbamos a ver más. Me sorprendiste y te animaste a lanzarte a este nuevo mundo que "yo te presenté" según vos. Aunque dudaste y mucho. Y quiero decirte que a mi la duda me duele, no me deja dormir. 
Me culpé una y mil veces por ser como soy y no poder darte la relación que siempre quisiste. Luego, me sentí condescendiente y dejé de culparme. La culpa me estaba robando todas las alegrías y las ganas de seguir con vos. Entendí que relacionarme de la forma en que yo quería era lo más sano para mí y para el otro. Entendí que no quería una relación abierta, que yo era libre estando con vos y que siendo libre, te elegía a vos. 
Vos por tu lado, siempre te costó esto. Te costaba verme al principio y yo con todos mis mambos creyendo que no querías acostarte conmigo, que no gustabas más de mí. Me torturé de las peores formas y las redes sociales fueron (y siguen siendo) mi peor enemigo. No entendía por qué te alejabas, por qué estabas durmiendo en mi cama y a la vez tan lejos de mí y de nosotros. Lloré mucho a tus espaldas por miedo. Me daba miedo preguntarte y escuchar la peor respuesta, esa que me esperaba esa tarde de verano en los bosques de Ezeiza. Sabía que en cualquier momento iba a llegar, siempre lo sabes de alguna forma u otra. La pizza que habías comprado nadie la comió. La caja estaba llena de lagrimas mías y por la calle me fui corriendo lejos de vos. Me fui a nuestro lugar esperando que todo sea mentira y me llenaba de bronca no coincidir. Me llena, todavía.
Un año después nos enfrentamos a la misma situación de no coincidir. Mis esperanzas las había dejado en las calles que recorrí hasta tu casa, no creía más en vos y en esto. No quería más. Pensaba en todos los momentos que pasamos y me llenaba de bronca de nuevo. ¿Como no te das cuenta que estas lastimando a una persona que amas? ¿Como podes mirar para otro lado en circunstancias así? 
¿Como podes olvidarte de todo lo que fuimos y somos? 
No quería más con vos. No quería sufrir más. A la vez, esperaba un mensaje tuyo diciéndome que me amas. Esperaba que te aparezcas en mi casa y me invites una birra. Esperaba cruzarte por ahí. Quería que vengas y me digas estar arrepentido. Quería que vengas y seas sincero una vez. 
Pensé y me rompí la cabeza haciéndolo, pensé que quería estar con vos. Pensé que ya me tendría que haber ido hace rato, pero no lo hice y ahora te amo. "Sola no puedo remar más" te dije. Esa es la verdad, necesito y siempre necesité que estés acá conmigo, que tengas ganas de estar acá. Y si me vas a amar a medias, mejor ni estés. Necesito que dejes de culparme de cosas, de sentimientos, de celos. Necesito que dejes de revictimizarme. Ya me conoces, sabes como soy. Yo también sé como sos.
Pensé que no quería nada mas con vos y la verdad es que quiero todo con vos. Sé que lo nuestro se va a terminar. Sé que no es tu manera ideal de relacionarte. Sé que no voy a poder vivir nunca con vos y verte la cara por la mañana. Sé que no puedo proyectar demasiado con vos. Sé que tenes miedos. Sé que lo nuestro tiene un final. Ya lo entendí y lo asumí, aunque me dolió en el alma. Aunque quiera vivir de todo y no te lo permitas, te pongas obstáculos y barreras todo el tiempo, elijo quedarme ahora también. No sé por cuanto tiempo vas a permitirme estar acá (ni por cuanto yo voy a permitirme hacerlo) pero no me importa. A veces, esos pensamientos vienen a mi y siento que es una pena. Algunas personas prefieren la soledad, otras prefieren amar con intensidad, sin limites, sin miedos. Yo soy de las segundas y vos no tanto. 
Una más para nosotros dos. Ahora nos toca seguir amando como lo sabemos hacer y aprendiendo de este nuevo mundo, como decís vos. Después vemos.
Una más, sin miedo
Una más, te amo
Una más, te elijo, nos elegimos.


martes, 21 de noviembre de 2017

a veces lloro. mucho.
a veces me duelen los huesos.
a veces me sangran los pies de tanto caminar.
a veces me arde la cara por el sol.
a veces te miro y me duele.
a veces te miro y me amas y te amo.
a veces.

jueves, 5 de octubre de 2017

señor

y no sé por qué te siento
así
como una nubecita que pasa
allá, lejitos de casa
por qué me agacho y miro por debajo de la puerta
buscando algo que ya sé que no está
sigo mirando el techo
y me miras fijo del costado
y le pregunto al techo pero no responde
y me pregunto ¿dónde?
dejé ese pedacito de luna y de sol
que me los guarde en la campera de jean
esperando a sacarlos libres
sin fin
y dártelos a vos, como siempre hago yo
no solo había cielo
también había besos perdidos
que no encontraron boca
también había cuentos
sin final ni historia
también había
luz del día
tan liviana como hoy
tan pesada como ayer
como el verano de ayer
que me puse triste
y miraba la ventana esperándote
y no, no estaba
ni el pedacito de cielo
ni la voz de mañana.